Un hombre, tierno, noble, con un corazón enorme. Un único objetivo y una sola forma de conseguirlo: petición romántica en plena estación abarrotada de gente. Una banda musical, un micrófono y una canción.
Todo es maravilloso pero hay una cosa que no tuvo en cuenta, la mandolina de músico que la chica utilizó para estampársela en la cabeza.
Quizás era una chica sencilla, quizás con un anillo, una canción en tu iPod, y quizás una copa de champán...quizás y solo quizás, hubiera bastado.